Os dejamos esta guía esperando sea de utilidad para quienes os animéis a acompañarnos el próximo 27 de mayo.
El control de salida se ubicará en la Peña El Toro Embolao, junto a la Plaza de Toros, dónde podremos desayunar antes de iniciar la ruta. Os adjuntamos enlace:
A eso de las 08:00, recogidos los carnets de ruta, selladitos y con el cafelito y la tostada en el cuerpo, nos pondremos en marcha. Nuestros amigos de la Unión Ciclista Barreña, que amablemente han cooperado en la organización de este Brevet, nos acompañarán en los primeros compases del día.
Según vayan cayendo los
kilómetros, seremos testigos de algunas curiosidades históricas de la zona, así
al paso por Guadarranque, dejaremos a nuestra derecha la casa dónde residió la
espía británica Rosalinda Fox (protagonista de la novela “El Tiempo entre
costuras”). Más adelante, bordeando las ruinas de Carteia, el puerto más
antiguo de la bahía, cuyo origen púnico se remonta al siglo VII a c, llegaremos a Puente Mayorga, pasando por su bonito puente
de piedra de ojo único del siglo XVIII. Durante esta parte del recorrido
disfrutaremos además del mural urbano existente a lo largo de la carretera del
polígono industrial, con el que jóvenes artistas han expresado su peculiar y
diverso arte, salpicando con sus obras todo el perímetro de la refinería.
Dejaremos atrás Campamento y La Línea, para llegar a la frontera de Gibraltar,
nos identificaremos en el control y entraremos a conocer una de las dos
columnas que según cuenta la mitología griega, Zeus encargó construir a
Hércules en su décimo trabajo: el monte Calpe o Jebel Tarik (Monte de Tariq), que debe su nombre al general musulmán Tariq Ben Ziyad, que asentó sus tropas allí en el 711 para iniciar la conquista de la península. Luego volveremos
a hacer referencia a ella, al paso por la otra columna para entender el nombre
de nuestro Brevet…
Bordearemos el perímetro de la roca, hasta llegar a Punta Europa a través del túnel de Keightley. Allí gozaremos de una vista privilegiada del Estrecho de Gibraltar, foto de familia y nos
adentraremos en el interior de la roca, esta vez atravesando el túnel de Dudley Ward Way, ojo al repecho para llegar a la entrada del túnel y a la bajada dentro que son pronunciados. Para no perder tiempo, con la foto que nos hemos hecho junto al faro de Punta Europa, podemos acreditar el paso por Gibraltar, que se sellará a la llegada a Los Barrios. Saldremos atravesando de nuevo el que quizás sea el único aeropuerto del mundo, cuya pista la cruza una carretera y de vuelta a territorio nacional.
En dirección norte, ya en suelo español, pasaremos junto a los restos del
Fuerte de Santa Bárbara, testigo impasible de intentos pasados por recuperar
la roca, y seguiremos en paralelo a las playas de Levante y el Castillo hasta llegar al
muelle pesquero de La Atunara, luego seguimos en paralelo a la costa para virar hacia el interior y hacer
frente a la primera dificultad montañosa de la jornada, el corto pero intenso
alto del Higuerón.
Coronaremos y nos dirigiremos a la localidad de San Roque,
dónde se dice que reside la de Gibraltar, ya que fue fundada por los últimos
gibraltareños españoles que abandonaron el Peñón hace más de tres siglos. En el mismo cruce a la derecha hay una fuente por si alguien necesita recargar agua.
Dejaremos atrás San Roque en dirección norte, y siguiendo un continuo repecheo que nos calentará las piernas, llegaremos hasta
la C440a para enlazar con la genuina Ruta del Toro. Por su vía de servicio, ojo con los baches, encontraremos algunos
repechos muy exigentes también hasta llegar a Benalup-Casas Viejas, ecuador de nuestra
etapa, dónde tendremos el segundo control de sellado. Unos kilómetros antes de llegar al pueblo, se encuentra la Venta Estudillo, dónde están avisados de nuestra llegada y podremos reponer fuerzas y efectuar el sellado.
Una vez hayamos recargado las baterías, volveremos a buscar el plateado de la Costa de La Luz, dejando a
la derecha la Barca de Vejer, para enlazar con la carretera de Barbate que nos
guiará hasta Zahara de Los Atunes, dibujando la estampa más marinera de toda
nuestra ruta… Previo sellado en Zahara de Los Atunes, avanzaremos hasta el
Faro Camarinal, atravesando la cancela del final de Atlanterra. Desde aquí
contemplamos las preciosas playas del Cañuelo y Los Alemanes, y nos
dispondremos a pasar el único tramo de esterrato de un recorrido al que no le
falta de nada, se trata de algo menos de un kilómetro y medio de pista bien
compactada y empinada, que nos subirá arriba de la sierra de La Plata.
Desde este punto nos
dejaremos caer con mucha precaución por un descenso irregular y tras superar la cuesta del “Ay”, ya entenderéis el nombre, llegaremos hasta la pedanía
tarifeña del Lentiscal, dónde podremos contemplar la playa de Bolonia y las
ruinas romanas de Baelo Claudia a nuestra derecha, importante ciudad romana fundada en el siglo II a c, cuya actividad principal se centró en la pesca y salazón de atunes. A continuación tendremos unos
kilómetros de subida suave para bajar luego buscando la N340
que nos va a llevar hasta Tarifa, último punto de sellado de la jornada donde
se encuentra el castillo de Guzmán el Bueno. Los oriundos cuentan que Guzmán
prefirió entregar a los moros la vida de su hijo antes que rendir la ciudad,
verdad o leyenda?…
Siguiendo la N340 afrontaremos nuestra última dificultad seria, el Alto del
Cabrito, que pocos metros antes de coronar nos regala el Mirador del Estrecho,
parada obligada para contemplar en el continente africano la otra columna de
Hércules, el Jebel Musa o Montaña de la Mujer Muerta. En la antigüedad, entre
esta columna y la de Jebel Tariq (Gibraltar) se suponía que se hallaba el
confín de la tierra, de ahí el nombre elegido para nuestra Brevet: Non Plus
Ultra (no hay nada más allá), usado durante siglos para disuadir a los osados
aventureros del mar de sobrepasar ese límite por considerarse el final del mundo
conocido… pero los valientes randonneurs continuaremos bajando para afrontar
la última dificultad de la jornada, el puerto del Bujeo y luego, ya todo será
favorable con un pequeño sube y baja, que nos llevará a la pedanía algecireña
del Cobre pasando bajo sus arcos, un antiguo viaducto del siglo XVIII, símbolo
de la ciudad, que fue construido para paliar las necesidades de agua en
aquellos años.
Y finalmente nos dirigiremos de vuelta a Los Barrios, dejando a la izquierda la cárcel de Botafuegos. Una vez en meta nos espera una
cerveza bien fría para comentar los avatares de una jornada ciclista que
esperamos haya cumplido vuestras expectativas.